Este artículo se publicó en ANUNCIOS el 12/4/2021
En el sector de la publicidad siempre ha sobrevolado la percepción de que los concursos públicos podrían ser más eficientes, ecuánimes y útiles, pero una impresión no es suficiente para cambiar nada. Necesitábamos datos que respaldasen ese presentimiento, así que, este año, entre los cinco proyectos más importantes de la ACT, incluimos el siguiente epígrafe: ‘Mejorar los concursos públicos y privados. Crear prácticas para que sean más eficaces’.
Es un proyecto ambicioso que tiene más de carrera de fondo que de contrarreloj, pero, decidimos impulsar un estudio para saber si era o no una percepción equivocada entre profesionales. Resultó no ser una percepción equivocada: tras analizar 118 licitaciones públicas valoradas en 250 millones de euros, hemos conseguido demostrar que el 91% de los concursos públicos de publicidad presenta alguna anomalía según los criterios que rigen el Observatorio: criterios económicos por encima de propuestas técnicas, facturaciones excesivas para poder presentarse a los concursos o plazos ridículos para presentar proyectos que requieren mucho tiempo y más esfuerzo.
El estudio, impulsado por la ACT y la FEDE, no pretende ser un arma arrojadiza, sino todo lo contrario: una herramienta útil para posibilitar, siempre dentro de los márgenes de la Ley de Contratación Pública, el acceso a las mejores agencias y los mejores profesionales. Las recomendaciones del estudio son múltiples, pero las prioridades, dos: calidad sobre el precio, para que no sea el único (o el más importante) criterio de adjudicación y plazos más razonables para poder presentar trabajos que requieren un esfuerzo creativo titánico. Básicamente: que triunfe más el talento y menos la burocracia.
Hay una frase de Confucio que se recuerda demasiado poco y se practica todavía menos: Gobernar es rectificar. Funciona a nivel personal, familiar y general. Pero el axioma cobra todavía más sentido si hablamos de empresas y dinero público. Rectifiquemos, mejoremos, en fin, gobernemos. Por el sector pero, sobre todo, por la gente.